MADRID, 11 Mar. (EDIZIONES)-
Nina Krymskaya, de 45 años, vio cómo su chihuahua de nueve años gruñía furiosamente a un juguete para perros, que estaba demasiado cerca de su comida.
Stephan, el chihuahua, tiene este juguete desde hace un año y se niega a aceptarlo. Nina, enfermera, admite que la reacción de Stephan le hace reír al ver lo enfadado que está por un objeto inanimado.
"Cuando le acerco cualquier otro juguete no se enfada, pero si le acerco este juguete se pone muy rabioso", afirmó la rusa. Krymskaya grabó el divertido momento en el que Stephan tenía una rabieta.