DESCONECTA, 15 abr.
La historia de Radamenes es una de esas historias de animales que terminan por dejarte una sonrisa después de leerla. Este gato negro es de Bydgoszcz, Polonia, y la labor que lleva a cabo como enfermero, a tiempo completo, en un refugio de animales de la localidad es una vocación que llama la atención tanto a los especialistas del centro veterinario como a los vecinos.
Después de una larga y tortuosa enfermedad, Radamenes ha desarrollado un instinto protector con los otros animales del veterinario del refugio en el que pasa la mayor parte del tiempo, ayudando - sin distinción de especies - a la recuperación de perros o gatos recién operados o convalecientes.
Los veterinarios del refugio en el que ahora 'trabaja' Radamenes a tiempo completo como enfermero recibieron su caso con especial preocupación. Sus antiguos dueños se lo entregaron en muy malas condiciones, con una importante infección en las vías respiratorias.
Tan grave era su caso que los expertos determinaron aislar a Radamenes para que no fuera molestado por otros animales. Su actual dueña, una veterinaria del refugio que no pudo mirar para otro lado con este caso, contó en una entrevista a un medio polaco cómo el gato se agarró a la vida y luchó por seguir adelante.
Ahora este increíble gato de pelo negro no se separa de otros animales que se encuentran convalecientes. Les abraza, les da calor poniéndose a su lado e incluso les limpia las orejas a base de lametazos.