EDIZIONES 21 Ago. (Madrid)
Los más pequeños de la casa, siempre que no estén llorando, nos sacan una sonrisa e incluso carcajada.
Es lo que ocurre al ver estas desternillantes fotos de niños que en su afán por ser los mejores al escondite, encuentran los lugares para ocultarse más originales.
Una vez más la inocencia infantil nos brinda la oportunidad de recordar que una vez nosotros también nos escondíamos tapándonos la cara con las manos.









