EDIZIONES, 8 ago.
Jadav Payeng es un activista medioambiental y guarda forestal de Jorhat, Assam, India. Durante cuatro décadas Jadav se ha dedicado a plantar un árbol cada día hasta lograr convertir un terreno baldío al lado del río Brahmaputra en una reserva forestal. El bosque, conocido como bosque de Molai, en su honor, se ubica cerca de Kokilamukh, en Jorhat, y comprende un área de cerca de 550 hectáreas.
Era el año 1979 cuando Jadav Payeng, de 16 años, plantó su primer árbol. Cuando comenzó su andadura, Jadav lo hizo motivado tras ser conocedor de la devastación causada por las inundaciones y las sequías que presenció durante su juventud.
Todos los días plantaba una semilla en la tierra y poco a poco logró crear un bosque que hoy en día alberga tigres de Bengala, rinocerontes, elefantes, y buitres.
Su bosque ahora es más extenso que el Central Park de Nueva York, y su pasión por el cuidado de los árboles y la naturaleza ha derivado en su deseo de preservar el hermoso paisaje de Majuli, la isla fluvial más grande del mundo y una de las zonas más castigadas por la época de lluvias de Jorhat.
Hasta el año 2007 su proeza se mantuvo en el anonimato, hasta que el fotógrafo de vida salvaje y periodista, Jitu Kalita, se encontró con Jadav Payeng cerca del río Brahmaputra y conoció su historia.
Jitu le dedicó un artículo en un periódico local tras quedar fascinado por su compromiso con el medio ambiente y fue entonces cuando llegaron los reconocimientos.
Después de su fama, Jitu hizo un documental del 'hombre bosque', apodo con el que era reconocido. Allí contó que Jadav, que se gana la vida vendiendo leche, luchará hasta su último aliento por defender el bosque de cazadores furtivos y madereros ilegales.
"Los humanos consumen todo hasta que no queda nada. Nada está a salvo de los humanos, ni siquiera tigres o elefantes", dijo Jadav sobre la falta de respeto con la naturaleza de algunas personas.
Su labor está aún lejos de haber terminado. 'El hombre bosque' de la India quiere seguir levantándose a las 3 de la mañana para ir en bicicleta a plantar más árboles y hacer crecer así su pequeño gran oasis.
Para muchas personas, Jadav es un ejemplo del impacto positivo que una sola persona puede tener en el mundo que le rodea.