EDIZIONES, 15 de nov.-18
Era el año 2004 cuando 'La Terminal', una película dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Tom Hanks llegaba a los cines de medio mundo. En ella se contaba la historia de Viktor Navorski, un hombre procedente de Europa del Este que se ve forzado a vivir en el aeropuerto internacional John F. Kennedy porque el pasaporte con el que pretendía entrar en Estados Unidos carecía de valor tras el derrumbe de fronteras de su país en guerra.
Los hechos narrados en aquella película por muy rocambolescos que pareciesen están basados en una historia real. ¿Lo sabías? Concretamente en la historia de Mehran Karimi Nasseri, un refugiado iraní que vivió en la sala de salidas de la Termina 1 del Aeropuerto de París-Charles de Gaulle entre 8 de agosto de 1988 y julio de 2006.
Años antes de que esto sucediera Karimi había viajado de Irán a Reino Unido para estudiar yugoslavo. En aquella época se vio inmiscuido en protestas y manifestaciones en contra del rey Mohammed Reza Pahlevi. Para cuando quiso regresar a su país, en el año 1975, Karimi fue torturado y hecho prisionero por la policía secreta iraní para después ser expulsado del país.
En el año 1988 Karimi llegó al aeropuerto de París Charles de Gaulle. Cuando lo hizo pasó cuatro meses en prisión por no tener documentación, pero una vez puesto en libertad se pasó 10 años sin poder ir a ningún sitio porque no tenía papeles.
El iraní se había convertido en apátrida. No tenía donde ir ni a donde volver así que decidió quedarse a vivir en la Terminal 1 del aeropuerto francés.
En julio de 1995 le concedieron el estatus de refugiado político en Bélgica, un estatus que nunca aceptó porque no quería irse a vivir a Bélgica. Su deseo era residir en Reino Unido, tras conocer que su madre era de origen escocés. Más adelante en 1999, Francia le concedió un permiso de residencia temporal y un pasaporte de expatriado que le permitía abandonar el aeropuerto. De nuevo Nasseri se negó a firmar los papeles, ya que, según él, no le identificaban de manera correcta.
A estas alturas, su estado de salud mental estaba bastante mermado y algunas fuentes afirman que lo que no quería era abandonar el recinto de la Terminal 1 ya que se había convertido en su mundo.
En su "hogar", Sir Alfred, como él se llamaba, que a estas alturas ya no se consideraba iraní, pasaba los días leyendo libros, escuchando la radio o escribiendo en su diario. Tenía una excelente relación con todo el personal de aeropuerto, que lo tenía muy en estima y lo consideraba un hombre educado. Siempre iba correctamente aseado y vestido e incluso algunos reportajes que le hicieron transmitieron una imagen suya de casi aristócrata.
La estancia de Nasseri en el aeropuerto se terminó en el año 2006, cuando tuvo que ser hospitalizado por una enfermedad que no ha trascendido. Cando salió del hospital pasó un tiempo alojado en un hotel cercano, pero el lunes 6 de marzo del año 2007 se trasladó al centro de acogida de Emmaus en el distrito 20 de París. Después de esta fecha los datos sobre su paradero actual son contradictorios, por lo que se desconoce a ciencia cierta dónde reside.