Detrás de esta estrechísima fachada se esconde una vivienda de lujo de 322 metros cuadrados que nadie esperaría

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS)

A simple vista, la fachada de apenas 4,2 metros de ancho no llama especialmente la atención. Sin embargo, tras esa entrada estrecha se encuentra una vivienda de 322 metros cuadrados que ha generado gran interés en redes sociales gracias a uno de los vídeos más populares publicados por Trasmuro, un proyecto de divulgación sobre arquitectura e interiorismo con más de 1,4 millones de seguidores en Instagram y 660.000 en YouTube.

La vivienda, conocida como Casa Manguito, se encuentra en la calle 40 del centro de Mérida (México). En el vídeo, sus creadores destacan que "una fachada sencilla esconde un lugar colorido, fresco y perfecto para un período vacacional", haciendo referencia al contraste entre el acceso exterior y el diseño del interior, al que se accede tras atravesar un pequeño patio.

Al entrar, el visitante se encuentra con una sala de estar discreta, decorada con un banco de ratán y un par de butacas. Es solo un espacio de transición, porque al avanzar unos pasos el vídeo revela lo inesperado: un amplio comedor de doble altura con cocina abierta, iluminación ambiental, muros de piedra y un escalón que da paso a un salón con sofá y televisión.

Desde allí se accede al patio central, que cuenta con una zona cubierta con mesa y sillas y otra al aire libre donde se integra una piscina semioculta entre vegetación tropical. El recorrido sigue en línea recta hasta descubrir un nuevo bloque: la habitación principal, espaciosa, con vestidor y baño propio que incluye una ducha exterior, completamente privada.

LA INCONGRUENCIA HECHA CASA

"Casa Manguito es la incongruencia hecha casa", dice uno de los tres integrantes de Trasmuro durante el vídeo. "Ya hemos demostrado en varias ocasiones que una fachada no siempre representa el interior de una propiedad", añade. Y no exagera: el contraste entre el acceso sobrio y el despliegue interior resulta impactante, algo que este canal convierte en uno de sus sellos distintivos.

Trasmuro está formado por Fernando Morandi, Diego Barrera y Roger Góngora, tres amigos mexicanos unidos por su pasión por la arquitectura y el interiorismo. El proyecto nació de una simple reunión entre ellos y ha crecido hasta convertirse en una marca reconocida.

Su propuesta combina contenidos visuales cuidados al milímetro, estética contemporánea y una narrativa cercana, con la que comparten la historia detrás de casas únicas y sorprendentes. Muchos de los espacios que presentan están construidos sobre terrenos reducidos, pero transformados en verdaderas obras habitables de diseño, con elementos como piscinas, árboles interiores o luz natural integrada al detalle.