MADRID 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El año 2025 marca el inicio de una nueva generación: la Generación Beta, que abarcará a los nacidos entre 2025 y 2039. Esta generación será la primera en crecer en un mundo donde las tecnologías digitales y físicas estarán completamente integradas, según una definición que ha dado a conocer el analista y experto en demografía Mark McCrindle en un artículo publicado en la web de la consultoría australiana McCrindle Research.
Según McCrindle, la Generación Beta seguirá a la Generación Alfa (2010-2024) y estará formada por los hijos de los millennials (1980 - 1994) más jóvenes y la Generación Z (1995 y 2009) más adulta. En 2035, esta nueva cohorte representará el 16% de la población mundial y, gracias a los avances médicos y tecnológicos, muchos de ellos vivirán para presenciar el inicio del siglo XXII.
UN MUNDO MOLDEADO POR LA TECNOLOGÍA
Para la Generación Beta, la tecnología no será un complemento, sino una extensión natural de su vida diaria. Tal y como explica McCrindle, "lo digital y físico serán indivisibles". La inteligencia artificial, los entornos virtuales inmersivos y el transporte autónomo serán elementos comunes de su cotidianidad. Además, su educación, compras y relaciones sociales estarán profundamente influenciadas por algoritmos de personalización que apenas hoy empezamos a comprender.
La crianza también se verá influenciada por estas dinámicas tecnológicas. McCrindle destaca que, mientras los padres millennials han integrado herramientas digitales en la vida de sus hijos, los padres de la Generación Z están más conscientes de los riesgos asociados al uso temprano de la tecnología. Este contraste podría influir en cómo la Generación Beta equilibra su hiperconectividad con actividades fuera de línea.
Para esta generación, la interacción digital será la norma. Sin embargo, McCrindle subraya que los padres desempeñarán un papel crucial al ayudarles a gestionar sus identidades digitales con seguridad y sabiduría, fomentando al mismo tiempo un sentido fuerte de individualidad. Este equilibrio redefinirá el concepto de pertenencia, combinando relaciones en persona con comunidades digitales globales.
UNA GENERACIÓN GLOBAL Y SOSTENIBLE
La Generación Beta heredará un mundo con desafíos significativos, como el cambio climático, la urbanización acelerada y los cambios demográficos. Según McCrindle, "la sostenibilidad no será solo una preferencia, sino una expectativa". Criados por padres que priorizan valores como la igualdad y la conciencia ecológica, estos jóvenes desarrollarán una mentalidad global y colaborativa, enfocada en la innovación como solución a los problemas más urgentes de su tiempo.
McCrindle concluye que esta nueva generación marcará el inicio de una era completamente nueva, definida por avances tecnológicos, cambios sociales y un enfoque cada vez mayor en la sostenibilidad.