MADRID, 4 Sep. (EDIZIONES) -
Casi 4.000 toneladas de arena y tres semanas de trabajo han sido necesarias para erigir el castillo de arena más alto del mundo: una escultura efímera de 16,68 metros de altura construido en la ciudad alemana de Duisburg.
El castillo, obra de un equipo de artistas de diez países distintos, se ha hecho con el Récord Guiness tras batir la marca de 14,84 metros de altura alcanzados por un castillo de arena construido este mismo año en India.
Las murallas de arena de la fortaleza, que podrá visitarse hasta el 29 de septiembre, están cargados de motivos que reproducen grandes obras de la arquitectura como la Acrópolis de Atenas, la Sagrada Familia de Barcelona o la Torre de Pisa.
Se trata de la segunda vez que la ciudad alemana trata de hacerse con el premio. El año pasado, el castillo que construían se derrumbó y fue descalificado de la competición por usar otros materiales distintos a la arena y el agua.