MADRID, 15 abr. (EDIZIONES)
El 24 de marzo, Steve Williams, de 47 años, decidió volar su dron sobre el mar de lava provocado tras la erupción del volcán islandés, situado en el valle de Geldingadalir del monte Fagradalsfjall, con la idea de acercarse lo máximo posible al cráter.
El resultado son unas espectaculares e hipnóticas imágenes de los ríos de lava fluyendo lentamente por la ladera del cráter a vista de pájaro.
Hace poco, Steve regresó al volcán para grabar más imágenes y consiguió grabar a varias personas observando de cerca este "espectáculo único en la vida" después de que se abriera una nueva fisura en el volcán.
La gente pudo mantenerse a una distancia segura gracias a que la lava fluía bastante lento, sin embargo, no estuvieron exentos de peligro: la lava aceleraba su paso a medida que se acercaban al valle.
"El sonido de la lava al fluir era como el de un cristal al romperse y el calor era intenso, pero me sentí como en una película de National Geographic, me sentí curioso e hipnotizado viendo el poder de la Madre Naturaleza en acción", dijo Steve a Caters.