MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El invierno ha llegado, y con él, el desplome de las temperaturas en toda España. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), buena parte del país está en alerta por frío, lluvia o nieve. Con los termómetros marcando mínimos, mantener el calor en casa se convierte en una prioridad, y un vídeo de un divulgador científico italiano ha captado la atención en redes sociales por su ingenioso consejo para aprovechar al máximo los radiadores.
Vincenzo Schettino, conocido en Instagram como @lafisicachecipiace, es un profesor de física y divulgador popular en Italia que ha encontrado en las redes sociales una plataforma para compartir trucos prácticos basados en principios científicos.
En su último vídeo, Schettino explica cómo los radiadores transfieren calor de tres maneras: por contacto, cuando sentimos el calor al tocarlos; por convección, al calentar el aire que sube y distribuye el calor en la estancia; y por radiación, emitiendo rayos infrarrojos que calientan tanto el aire como los objetos cercanos, incluidos muebles y paredes.
EL TRUCO DEL PAPEL DE ALUMINIO
Para evitar que el calor que los radiadores irradian por detrás se pierda en la pared, Schettino propone una solución simple y efectiva: colocar una lámina de papel de aluminio entre el radiador y la pared. "De este modo, el aluminio reflejará los rayos infrarrojos, evitando la dispersión del calor hacia el muro y maximizando así la calefacción de la habitación", detalla el divulgador. Este sencillo ajuste no solo optimiza el uso de los radiadores, sino que también puede reducir el consumo energético.
Además del truco del papel de aluminio, Schettino recomienda no obstruir la difusión del calor colocando muebles, cortinas, ropa o incluso plantas delante de los radiadores. "Nada de plantas frente al radiador", insiste en su vídeo, destacando que estos objetos impiden que el calor se distribuya adecuadamente.
Otra sugerencia práctica es cerrar persianas y contraventanas por la noche para minimizar la pérdida de calor a través de las ventanas. Este gesto sencillo contribuye significativamente a mantener la temperatura interior.