MADRID, 26 nov. (EDIZIONES)
Una planta que funciona con energía solar convierte el agua salada en agua potable. GivePower, una organización sin fines de lucro, está detrás de este proyecto que actualmente se encuentra operativo en una comunidad costera de Kenia y que abastece a 25.000 personas.
En un mundo en el que dos tercios de la superficie es agua, alrededor de 2.200 millones de personas luchan porque no tienen acceso seguro a agua potable. No es la primera vez que se piensa en el océano como principal fuente de agua para solucionar este problema, pero el proceso de desalinización siempre ha sido energética y económicamente poco rentable.
A pesar de ello, la organización sin fines de lucro GivePower no se ha dado por vencida en este campo y decidió explorar otras alternativas para hacer este proceso factible. Kiunga, una ciudad costera de Kenia, fue la ciudad elegida para instalar una planta que funciona con energía solar para desalinizar el agua proveniente del océano.
El sistema de desalinización comenzó a operar en la zona en julio de 2018 y puede llegar a crear 75.000 litros de gua potable cada día, suficiente para abastecer a 25.000 personas. Se basta en baterías Tesla para el almacenamiento de energía, y utiliza dos bombas paralelas para que el sistema pueda funcionar en todo momento.
Antes de la instalación de esta tecnología, los habitantes de la región de Kiunga y sus alrededores tenían que viajar durante más de una hora para obtener agua potable para ellos y sus familias. En estas condiciones, cada gota de agua dulce se considera un privilegio que no amerita desperdiciar en otros menesteres menos importantes como asearse o lavar la ropa, por lo que lo hacían con agua salada, provocándose daños en la piel.
Tras el éxito del proyecto, la organización ya planea instalar su tecnología en otras partes del mundo como Colombia y Haití.