MADRID, 3 Feb. (EDIZIONES)-
Katie Hoyle, una joven inglesa de 28 años en Manchester (Reino Unido), preparó la broma y filmó el momento en el que consiguió que su marido Sam cayera en sus trampas.
La joven, colocó la crema en un trozo de goma espuma escondida en el armario y luego llamó a su marido, Sam, a la cocina fingiendo que necesitaba su ayuda. Sin saberlo, Sam abrió el armario y la nata salió volando hacia su cara y por toda la habitación.
La broma de la cinta adhesiva se ideó en una situación similar, ya que Katie fingió notar una fuga y Sam corrió rápidamente a arreglar el problema, pero al entrar en la habitación su cara se cubrió de film transparente.
Unas divertidas bromas que les hicieron sobrellevar el confinamiento que estaban padeciendo dada la pandemia de la Covid-19.