EDIZIONES, 8 Feb.
La policía local de Aberdeenshire atendió el pasado sábado una llamada de Bruce Grubb un granjero local de 24 años en la que, realmente preocupado por sus 200 vacas, aseguraba que en su granja había visto a un tigre. Tal y como informa The Scottish Sun, los agentes rápidamente fueron al lugar donde había sido avistado el gran felino para evitar que nadie sufriera daño alguno.
Sitiaron al animal, rodeándolo para evitar que se escapara, y contactaron con un zoológico local para saber si habían sufrido una fuga de un tigre. Tras vigilar al animal durante 45 minutos, comenzaron a sospechar que algo raro ocurría con él, porque ni siquiera se había movido un pelo. Poco a poco, los agentes fueron acercándose hasta el felino para darse cuenta de que era un peluche.
El inspector George Cordiner declaró a BBC que la intención de la policía siempre es “proteger al público y mantener a salvo a los agentes cuando encaran situaciones inciertas”. “El incidente duró 45 minutos, hasta que los agentes se aseguraron de que no existía ninguna amenaza”.
Cordiner aseguró que la policía se tomó la llamada como algo serio y no como una broma del granjero: “Apreciamos que fue una falsa alarma hecha con la mejor de las intenciones”.