EDIZIONES, 11 de ene.
Poco antes de las 8 de la mañana del 22 de diciembre, Irena Ivic, conductora de autobús del condado de Milwaukee, en Estados Unidos, vio cómo un bebé deambulaba solo, descalzo y con poca ropa a un lado de la carretera cercana a un paso elevado.
Ivic, que en aquel momento se encontraba de ruta, detuvo su autobús, corrió por la concurrida calle y recogió al niño, que lloraba, y lo llevó a bordo del vehículo. Acto seguido, una pasajera ofreció su chaqueta para ayudar a mantener al pequeño abrigado mientras Ivic se puso en contacto con los cuerpos de emergencia.
Bomberos, policías y agentes de seguridad de tráfico acudieron a la llamada poco tiempo después. Además de frío y miedo, el niño, de 19 meses, se encontraba ileso.
Los funcionaros creen que el menor se quedó en la calle después de que su madre sufriera una crisis de salud mental. Finalmente, ha trascendido que las autoridades lo entregaron a su padre.
Tanto las imágenes del rescate de la conductora de autobús, como la noticia del suceso se han difundido hace apenas unas horas. Por sus acciones heroicas, Ivic, que se sintió agradecida de haber estado en el lugar adecuado, en el momento adecuado, será debidamente honrada en unos días.