MADRID, 18 mar. (EDIZIONES)
Hay quien dice que nunca es demasiado tarde para aprender algo nuevo. En el caso de la pequeña Izzy Obiaraeri, de cuatro años, nunca es demasiado temprano para dedicarse a lo que verdaderamente le apasiona, que en su caso es la cocina.
Izzy Obiaraeri, de Bromley (Kent), siempre ha mostrado interés por la repostería y por estar en la cocina con su madre, pero no ha sido hasta el confinamiento que madre e hija han podido tener un poco más de tiempo para practicar aquello que les apasiona.
Según su madre, Barbara, de 30 años, Izzy empezó a interesarse por la repostería cuando tenía nueve meses, y desde entonces han estado practicando y desarrollando sus habilidades.
Con cuatro años, la pequeña sabe hacer una variedad de recetas de tartas, tortitas, rosquillas o galletas, entre otras.
Su madre comparte el resultado en Instagram donde tiene 10.000 seguidores. El objetivo de la cuenta no solo es documentar sus aventuras en la cocina; también es un espacio para mostrar los descubrimientos de la pequeña en el mundo de la danza, la gimnasia, el arte y los deportes.