EDIZIONES, 23 abr.
El protagonista de esta historia se llama Rob Pope, tiene 39 años, es y reside en Liverpool, Inglaterra, y su pasión, sin lugar a dudas, es correr. De hecho, ha corrido tanto que se ha transformado, por así decirlo, en la versión real del Tom Hanks de Forrest Gump.
Su último logro ha sido batir el récord mundial Guinness como el corredor masculino más rápido disfrazado del maratón de Londres, celebrado este domingo 22 de abril. Su tiempo fue de 2 horas y 36 minutos y 28 segundos.
Aunque loable, este no ha sido su reto más impresionante. Rob Pope, ha pasado los dos últimos años cruzando Estados Unidos corriendo, como Forrest Gump, y es el primer hombre en haber cruzado el país cuatro veces, desde Mobile, Alabama, hasta el muelle de Santa Mónica, en Los Ángeles, California. Al llegar allí, dio media vuelta y corrió todavía más hasta atravesar 18 estados y llegar al Marshall Point Lighthouse, en Maine. Al llegar allí, ¿qué creéis que hizo? Volver a darse media vuelta y seguir corriendo.
En septiembre de 2017 se había convertido en la primera persona en cruzar los Estados Unidos de América tres veces en un año. Recorrer esa distancia le llevó exactamente 409 días. Hasta ahora lleva recorridos más de 22.000 kilómetros y ha comenzado la quinta etapa de su carrera. Lo del maratón de Londres, fue un descanso en su larga travesía.
El objetivo que llevó a este hombre a correr fue dar apoyo y visibilidad a las obras de caridad en las que ha estado ayudando.
"Primero tuve la idea de cruzarme América hace 15 años. Pensé que sería una manera increíble de ver un país fascinante y hermoso. Hice unos cuantos intentos, pero después de ver a Forrest Gump una noche, tuve un momento bombilla", dijo.
Y por si a alguno le están entrando ganas de batir su récord, sepan que Rob desaconseja seguir su ejemplo: "No es fácil, ni aconsejable, correr toda esta cantidad, especialmente dada la cantidad de tiempo que he tenido que pasar en el desierto". El hombre confesó a LadBible haber sufrido agotamiento, así como con otras lesiones más comunes como desgarros musculares e inflamación del tendón de Aquiles.