EDIZIONES, 12 de dic.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), mueren más mujeres que hombres por enfermedades cardiovasculares. En concreto, 9.000 más. De hecho, las enfermedades cardiacas son la primera causa de muerte en las mujeres, a pesar de que la mayoría de la sociedad tiene la percepción de que estos eventos relacionados con la salud cardiovascular son cosa de hombres.
Por ello, es necesario que las mujeres conozcan su vulnerabilidad ante estas dolencias, de forma que puedan prevenirlas o identificarlas de inmediato en caso de padecer una. Sus síntomas clásicos son el dolor opresivo en el centro del pecho o en la zona epigástrica (estómago), que puede irradiarse al brazo izquierdo, a ambos brazos, cuello, mandíbula y/o espalda; sudoración, náuseas y dificultad respiratoria. Sin embargo, el dolor torácico típico que se da en mujeres es menos específico, según informa la Fundación Española del Corazón.
Con el fin de divulgar esta información, una enfermera con presencia en redes sociales bajo el pseudónimo de gwheezie decidió advertir públicamente de un hecho importante sobre los ataques cardiacos en mujeres con respecto al de los hombres:
"Quiero advertir a las mujeres que nuestros ataques al corazón se sienten diferentes. El domingo pasado tuve uno. Tenía un bloqueo del 95% en mi arteria descendente anterior izquierda. Estoy viva porque llamé al 911. Nunca tuve dolor de pecho. No era como lo que lees en los panfletos informativos".
"El dolor recorrió la parte superior de mi espalda, omóplatos y ambos brazos por igual. Sentía como ardor y dolor al mismo tiempo. En realidad, pensé que se trataba de una tensión muscular. No fue hasta que empecé a empaparme de sudor y empecé a vomitar cuando llamé al 911".
"Soy enfermera. Soy una mujer mayor. Durante esta última semana había estado ayudando a mi vecino a limpiar su granero. Pensé que lo que me pasaba era que se me estaban tensando los músculos. Me tomé un calmante y puse una bolsa caliente sobre mis hombros. Casi muero por no denominarlo dolor de pecho".
"El día antes de mi ataque cardíaco conduje seis horas para ayudar a mi madre, que vive en otro Estado. En ese momento el dolor me hizo pensar que debía ir al médico, pero tenía que ayuda a mi madre, que tiene 90 años".
"Tuve suerte, no tenía ni idea de a qué hospital ir. Las mujeres que me atendieron me llevaron a un hospital que hace cateterismos. Una hora después tenía 4 stents colocados. Eso fue el domingo. Me dieron el alta el jueves y me fui a casa de mis hijas".