MADRID, 30 jun. (EDIZIONES)
El pasado 21 de junio, una mamá pato y alguno de sus polluelos murieron aplastados por un coche en una carretera de Illinois cuando quisieron atravesarla. Por suerte, algunos polluelos lograron sobrevivir; sin embargo, seguían en peligro al estar atrapados en la vorágine de la carretera.
Ryan, un hombre de 38 años, de Bolingbrook (Illinois, EE.UU.), volvía a casa por la carretera cuando se dio cuenta de que algunos coches rodeaban algo en la carretera. En cuanto vio lo que había sucedido, no lo dudó: detuvo el coche y recogió los que pudo para ponerlos a salvo.
El hombre los llevó a su casa, donde convive con su mujer, Marci Whitehurst, de 38 años, y sus dos perros, que se mostraron curiosos y cautelosos con la llegada de los patitos.
La pareja se hizo cargo de ellos, e incluso, tal y como se puede ver en las imágenes, permanecieron muy cerca de ellos acurrucándose cuando tenían oportunidad.