MADRID, 19 jul. (EDIZIONES)
En una casa de West Yorkshire, su propietario se sorprendió al encontrar un viejo búnker escondido debajo de su jardín cuando comenzó con las obras de remodelación de esa zona para completar la zona de "chill out".
Sam, cuyo apellido no desea revelar, encontró la estructura del búnker mientras excavaba y nivelaba el césped y, en lugar de rellenar y enterrar ese agujero con tierra, decidió aprovecharlo para transformarlo en un aseo exterior.
Desde que Sam, de 34 años, encontró el histórico búnker se ha puesto a trabajar en la remodelación de la estructura para convertirla en un aseo exterior para lo que él llama su "cueva de hombre".
El búnker-aseo tiene ahora mucho uso y lo utilizan a menudo Sam, sus amigos y su familia.