MADRID, 17 mar. (EDIZIONES)
Los pelos de la nariz se han convertido en los últimos años en el enemigo público antiestético de muchos, a pesar de que arrancarlos no es una práctica muy recomendada ya que cumplen una función de barrera en nuestro sistema inmunitario que podría verse debilitado.
A pesar de ello, la moda por hacerse la depilación de la nariz se ha extendido a lo largo y ancho del mundo en los últimos años.
En Rugby, Reino Unido, Russel Sampson, un hombre de 40 años, decidió arrancarse los pelos de la nariz sin tener en cuenta el dolor tan intenso que iba a sufrir.
El pasado 6 de marzo, Russel se introdujo las herramientas de depilación en las fosas nasales de la nariz y pidió a su mujer que se las quitara.
Lo que Russel no imaginó jamás fue el intenso dolor que le terminó provocando la extracción.
Su mujer Susan tiró y arrancó uno de los palitos mientras Russel gritaba de agonía a sabiendas de que quedaba otro palito por sacar.
No obstante, para este hombre todo el sufrimiento mereció la pena porque logró su principal objetivo que era hacer reír a su mujer.