EDIZIONES, 08 Feb.
En el 'ecosistema' del transporte público, todos nos hemos vuelto territoriales, alguna vez, cuando un asiento se queda libre. Auténticas luchas y disputas se han librado por poner a descansar nuestras posaderas, sin importar el modo, las formas o que haya un cartel que diga: "Asiento reservado". Nos creemos con derechos porque hemos pagado el trayecto y -lo que es peor- actuamos con una superioridad absoluta, convencidos de que nos lo merecemos. En esos momentos la empatía con mujeres embarazadas, ancianos y personas con movilidad reducida brilla por su ausencia.
Pero tampoco generalicemos. No todo el mundo es así. Hay un instinto solidario fuertemente desarrollado en muchas personas -también usuarias de transporte público- que se levantan de un respingo para ceder su asiento, aún sin necesidad de que éste tenga una pegatina de reservado. Sin embargo, son el resto de personas (las que carecen de empatía), las que hacen más ruido y por las que es necesario dar eco a campañas publicitarias que nos recuerden la importancia del respeto a los demás.
Hace unos años, Shiyang He, un diseñador con sede en Shanghai cuyo trabajo ha recibido numerosos premios, se sumergió en 'Stand Up For The Pregnant', un proyecto con el que abordó el tema del embarazo y el transporte público a través de una serie de ilustraciones cuyo lema invitaba a la reflexión: "Cede tu asiento a alguien que lleve algo más importante".
El proyecto formaba parte de una campaña publicitaria para la marca de leche de fórmula china, Yili Milk, y desde entonces, sus ilustrativas viñetas han perdurado en el tiempo y resurgido de cuando en cuando para recordarnos la importancia de la empatía y el respeto que los demás se merecen.
Una mujer embarazada lo está desde la semana 1 hasta la semana 40 o 42 o la que sea. Es decir, aunque no se aprecie el vientre abultado, los síntomas están ahí. Al comienzo del embarazo, durante el primer trimestre en que el vientre puede confundirse con unos kilos de más, muchas mujeres experimentan náuseas, cansancio, malestar físico, acompañado de una sensación de desequilibrio que hace que mantenerse de pie sea un reto. Permanecer sentadas, es sinónimo de seguridad para ellas y, más que ellas, para el bebé que llevan dentro.
No esperemos a quedarnos embarazadas, a experimentar la vejez o a rompernos una pierna y necesitar de unas muletas para levantarnos del asiento y cederlo.