MADRID, 4 oct. (EDIZIONES)
Una mujer de Nueva Gales del Sur, Australia, desata una oleada de amabilidad entre sus vecinos colocando una bolsa de snacks y chucherías en el pasillo de su bloque de apartamentos durante el confinamiento.
Australia, país que opta por llevar una estrategia de confinar a su población al detectar casos de coronavirus, mantiene desde el 26 de junio a unos 5,4 millones de habitantes de Sídney, la ciudad más poblada del país, bajo órdenes estrictas de permanecer en casa, en esperas de que su población objetivo alcance el 70% de vacunados.
Estas duras semanas de encierro inspiraron a Portia-Lyn O'Connor, profesora de primaria, de 25 años, para querer arrancar una sonrisa a sus vecinos, colocando una bolsa de golosinas en el pasillo de su bloque de apartamentos.
"Pensé que, haciendo algo simple y amable, mis vecinos podrían compartir esa misma amabilidad con los demás", dijo Portia-Lynn a Caters.
Y así fue. Portia, que colgó su bolsa de chucherías en un gancho debajo de un bastidor en el que se podía leer la frase: "Cuidaros", recibió una nota de agradecimiento pegada en la pared, así como un bol de frutas con otra nota de agradecimiento de sus vecinos dos días después.