MADRID, 23 nov. (EDIZIONES)
Los niños de Carl Dooley no tendrán que perderse más entrenamientos de fútbol durante el segundo confinamiento decretado en Reino Unido gracias a que su padre ha convertido el jardín trasero de su casa en un campo de fútbol profesional.
El padre de familia, de Redditch, Worcs, desembolsó un total de 7.000 libras para transformar el jardín de su casa en un campo de fútbol con focos, paneles de "publicidad" (con grafitis), y césped artificial profesional.
Su mujer, Hayley, no reaccionó bien al principio a la decisión de arrasar con el jardín de su casa, pero, tras verse en la situación de tener a sus cinco hijos aburridos en casa por la medida tomada por el gobierno de que todo deporte juvenil debe prohibirse durante el próximo mes, tanto ella como su marido están encantados de tener su propio campo de fútbol en casa y valoran todo el esfuerzo invertido.