MADRID, 9 dic. (EDIZIONES)
Julia Baranovska y Will Philips, ambos de 33 años, pagaban 2.000 libras al mes solo en el alquiler de una casa compartida en Londres. Hartos de vivir ahogados, decidieron renunciar a la vida en la ciudad para vivir en un barco.
La pareja compró su nuevo hogar por tan solo 9.000 libras. La embarcación elegida fue un barco estrecho y alargado, que en su día hizo las funciones de barcaza turística.
Tras la compra, llegó la reforma para hacer del barco un espacio habitable. Así pues, comenzaron a instalar paneles solares y a invertir en materiales y tecnología que lo hiciese más sostenible y ecológico.
La pareja, junto a su bebé, Montgomery, ahora pasan su tiempo libre recorriendo Reino Unido desde la comodidad de su hogar.
En verano, aprovechan el techo para hacer barbacoas y, cuando llega el invierno, hacen uso del diesel para encender la calefacción, aunque su intención es lograr mantener un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente.