MADRID, 4 oct. (EDIZIONES)
Motivado por una bolsa de chucherías que sus padres dejaron encima del frigorífico, Brandon-Michael Cheatham, de dos años, trepó por la encimera de la cocina hasta llegar a la parte más alta del frigorífico y coger una piruleta, para, después descender por el electrodoméstico como si nada.
La escena tuvo lugar a mediados de septiembre y quedó registrada en vídeo por el padre del pequeño, Aaron Cheatham, de 32 años, gerente de una empresa y padre de siete hijos, que no le quitó ojo a su pequeño mientras ejecutaba la trastada.
En las imágenes se puede ver a Brandon-Michael descender por el electrodoméstico de la cocina como un escalador profesional, mientras su hermana de un año, Josie, lo observa asombrada e intenta imitar sus dotes físicas.
Al llegar al suelo sano y salvo, el niño sonríe a su padre con orgullo mientras sostiene con su boca su ansiado premio: una piruleta.