Hace muchos, muchos años que el pastel de manzana desapareció de la cadena de comida rápida por excelencia. El porqué no lo hemos podido averiguar. Lo que sí hemos encontrado por la red es esta receta que matará los antojos de los fans de este postre que tienen hasta un grupo en Facebook pidiendo su vuelta.
Para la masa:
250 gramos de harina
195 gramos de mantequilla (temperatura ambiente).
1 huevo M
1 cucharada de azúcar
Una pizca de sal
2 cucharadas de leche fría
1 chorrito de Vodka
En un recipiente, metemos la medida de harina, le agregamos la de mantequilla y mezclamos. Bien lo podemos hacer con una batidora eléctrica a velocidad baja o con varillas. El resultado tiene que ser grumoso. A esta mezcla le añadimos el huevo, el azúcar, la sal, la leche y finalmente, el ingrediente secreto: un chorrito de vodka. Removemos bien todo hasta integrar. Si nos queda muy seca, añadimos de a poquitos, más leche.
No os preocupéis si la receta es para que se la coman los niños porque el alcohol se evapora al cocinarse.
Cuando terminemos, guardamos la masa en la nevera envuelta entre dos capas en papel transparente. Mientras, nos ponemos con el relleno.
Para el relleno:
La fórmula es: Por cada manzana, ponemos 30 gramos de mantequilla, medio vaso de agua, 2 cucharadas de azúcar blanca, unas gotas de zumo o esencia de limón. Después añadiremos 1 cucharada de azúcar morena, 1 cucharadita de maicena disuelta en agua, y 1 cucharadita de canela en polvo.
Cortamos las manzanas en dados y las llevamos a calentar en un cazo junto con la mantequilla, el vaso de agua, las 2 cucharadas de azúcar blanca y las gotitas de limón.
Cuando empiecen a dorar, añadimos 1 cucharada de azúcar morena, removemos y lo dejamos integrar unos 2 minutos. Para espesar, le agregamos 1 cucharadita de maicena disuelta en un poco de agua fría y 1 cucharadita de canela en polvo.
Lo calentamos todo otro par de minutos más, removiéndolo bien. Tiene que quedar caldoso, así que no hay que pasarse con la cocción. Sabremos que está listo cuando las manzanas estén blanditas.
Ahora, con la ayuda de un rodillo vamos a estirar la masa que habíamos guardado en la nevera. Para ello cogemos un puñadito de masa, que será del tamaño que queramos que sean los pastelitos.
Un truco para que no se nos pegue la masa al rodillo, aparte de meterla en la nevera y que esté dura, es estirarla entre dos capas de papel film.
Por último, hacemos una especie de bolsita con la masa, pegando los lados con un poco de agua y presionando con un tenedor, y rellenamos la bolsita con el caldito de manzana. Terminamos de cerrar la bolsita, con agua y un tenedor.
En una olla o sartén lo bastante profundas como para llenarla con bastante aceite, freímos, a fuego no muy alto, a la vez que movemos la sartén en círculos para que se formen burbujas en la superficie de la masa.