EDIZIONES, 18 Oct.
Lo normal es que uno coja la bicicleta de montaña para dar un buen paseo por el campo y disfrutar de un día al aire libre. Hacer kilómetros, pedalear, hacer ejercicio y compartirlo con tu familia o amigos. Esa puede ser la idea general, pero no es así para Danny MacAskill. Él es un rider profesional que ha surcado rutas imposibles y que ha hecho acrobacias casi antigravitatorias encima de una bicicleta. Por eso, salir a dar un paseo con la bici no es lo mismo para él que para el resto de los mortales.
Danny quiso 'darse una vuelta' por los campos de su escocia natal para disfrutar de un paseo normal en bicicleta y disfrutar del aire puro y las vistas del 'countryside' escocés. Lo que ocurre es que no solo va pedaleando por las carreteras campestres de las afueras de Edimburgo, sino que aprovecha cualquier senda para pasar por ella. De hecho, ni siquiera necesita un camino hecho, ya que él mismo lo improvisa: subiéndose a un tejado de una casa, yendo por las vías del tren o deslizándose por troncos húmedos. Cualquier sitio es bueno para montar.
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No hay obstáculo que Danny MacAskill no pueda superar subido en su bicicleta. Ni siquiera el agua puede con él: es capaz hasta de pedalear bajo ella. Un fenómeno de la bicicleta al que también le gusta 'pasear' de vez en cuando.