MADRID, 13 May. (EDIZIONES)-
Saif Mubarak, de cinco años, era un niño dinámico y deportista que jugaba mucho al fútbol y se divertía con sus amigos. Un día de diciembre de 2021, durante un paseo familiar, empezó a quejarse de dolores en la rodilla.
La familia, que se preparaba para unas vacaciones familiares en Navidad, achacó el dolor a que Saif era un niño activo y bullicioso, así que lo relacionaron con una pequeña distensión.
La madre, Romana Mubarak, de 43 años, no podía estar tranquila, pues sabía que su hijo nunca se quejaba de dolor y sentía que había un problema más grave. Fue entonces cuando su rodilla empezó a hincharse y supo que tenía que llevarlo a urgencias.
Tras una serie de pruebas, a Saif le diagnosticaron osteosarcoma en la rodilla derecha, un tipo de cáncer de huesos poco frecuente, pero el más común en los niños. Tras iniciar la quimioterapia y muchas transfusiones de sangre, se llegó a la decisión más difícil de todas para Romana y su padre; la posibilidad de tener que amputar la pierna de Saif.
Pese a la complicada situación, los padres de Said aseguran que el niño no ha perdido la sonrisa y que afronta los días con mucho positivismo. "La actitud de Said ha sido muy buena desde el comienzo del proceso. Eso nos ha dado fuerzas para estar a su lado y darle todo nuestro amor", asegura Romana.
El pequeño, que ha respondido muy bien a la quimioterapia, asegura que se siente muy querido y apoyado por su familia. Con su personalidad dinámica y alegre, el pequeño trata de divertirse como los demás niños.