MADRID, 13 may. (EDIZIONES)
Rebecca Ginn estaba de vacaciones con su familia en Gatlinburg (Tennessee, EE.UU.) el pasado 8 de mayo, cuando una familia de osos negros que buscaban comida decidió hacerles una visita inesperada.
La mujer se encontraba dentro de la cabaña de madera cuando avistó un oso negro desde la terraza y decidió ponerse a grabar. El oso comenzó a merodear por detrás de la valla en busca de comida ante la atenta mirada de Rebecca, que pronto se dio cuenta de que no venía solo.
Junto al osezno apareció su madre, esta vez dentro de la parcela de la vivienda, justo por debajo de la terraza. Y, más tarde, apareció un tercer oso.
Afortunadamente, los animales no parecían amenazantes, aún así Rebecca no les quitó ojo en ningún momento e, incluso, les invitó a marcharse amablemente una vez caída la noche.
El vídeo se hizo viral en Internet con millones de visitas.