MADRID, 18 Feb. (EDIZIONES)-
La enfermera Elsie Walsh, de 28 años, estaba trabajando en Australia con su mejor amiga cuando decidió hacerse una segunda prueba de embarazo después de que la primera diera positivo.
Cuando la segunda prueba confirmó que estaba embarazada de cuatro semanas, Elsie y su mejor amiga rompieron a llorar de felicidad.
"Fue una suerte que mi mejor amiga y yo estuviéramos trabajando juntas ese día", afirmó Elsie.