La demanda de vivienda como inversión se duplica en 2023, hasta el 13%, según Fotocasa

El portal inmobiliario indica un trasvase "muy significativo" desde el grupo de demandantes de vivienda habitual al de inversores

MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los particulares que han comprado o intentado comprar una vivienda como inversión casi se ha duplicado en 2023 respecto al año anterior, hasta alcanzar el 13% frente al 7% de 2022, según el informe 'El segmento inversor en el mercado inmobiliario en 2023' de Fotocasa Research.

En cambio, la demanda de vivienda habitual ha caído en seis puntos porcentuales, hasta el 73% de particulares que compraron o intentaron comprar una vivienda como residencia habitual o primera residencia en 2023.

De esta manera, se ha producido un trasvase "muy significativo" desde el grupo de compradores de vivienda habitual hacia el de demandantes inversores, según se concluye en el informe de Fotocasa.

La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, ha explicado que tanto grandes como pequeños particulares apuestan ahora por la vivienda para evitar que sus ahorros se devalúen y se han lanzado a invertir al percibir este mercado como seguro, tras la evolución tan positiva desde el impacto de la Covid-19.

PERFIL DEL INVERSOR

En relación al perfil del inversor, los que invierten en vivienda tienen, de media, 48 años --edad que se mantiene estable respecto al año anterior--, si bien el tramo con mayor presencia es el que abarca desde los 55 hasta los 75 años, con un 31%, tres puntos porcentuales menos que en 2022.

Además, se observa una predominancia masculina, con un 58% de hombres, un porcentaje dos puntos por encima del registrado doce meses antes.

Por territorios, destaca Madrid, con un 26%, diez puntos más que el año anterior (16%). En el estudio destaca el retroceso de Cataluña, que baja siete puntos porcentuales, al 16% y el descenso de Andalucía, que se retrae cinco puntos porcentuales, hasta el 10%.

Respecto al nivel socioeconómico, el perfil de inversor pertenece en una mayor proporción a las clases alta o media/alta, que supone el 75%, un porcentaje muy superior al del año anterior (59%).