Considera que una reestructuración del sector inmobiliario hubiera ahorrado buena parte de la financiera
MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La compraventa de viviendas nuevas cerrará 2011 en un mínimo histórico de unas 150.000 unidades, según el G-14, el grupo de las mayores inmobiliarias, que considera que el dato de transacciones del pasado mes de agosto constata que el sector ha entrado en una "segunda recesión".
"No hay precedentes en otras recesiones anteriores de cifras similares en el sector inmobiliario, que va camino de perder este año otros 250.000 puestos de trabajo", asegura en declaraciones a Europa Press el secretario general del G-14, Pedro Pérez.
Además, de cara al futuro, el grupo de las mayores inmobiliarias considera que "tampoco se detectan elementos que permitan augurar un cambio de tendencia en el medio plazo".
El grupo recuerda que la caída en las ventas se suma a la registrada en la construcción de nuevos pisos, en el empleo y en el volumen de crédito al sector. "Todo ello constituye un cuatro muy lúgubre", apuntó su secretario general.
Según el G-14, la rebaja del IVA hasta el 4% para la compra de vivienda nueva anunciada el pasado mes de agosto por el Gobierno apenas contribuirá a "suavizar" las caídas, pero "no será suficiente para estabilizar las cifras de ventas en niveles similares a los de 2010".
Así, el grupo de inmobiliarias prevé que las compraventas de pisos nuevos seguirán cayendo en los próximos meses y que a cierre de año apenas alcance las 150.000 unidades, lo que constituirá un mínimo histórico, y un importante descenso desde las entre 220.000 y 240.000 casas que se vendieron en los dos últimos ejercicios.
VOLVER LA MIRADA AL SECTOR.
Ante esta coyuntura y las próximas elecciones, el G-14 solicita a las distintas formaciones políticas "que vuelvan la mirada hacia un sector" y analicen las soluciones que se le ha dado en otros países.
El G-14 considera que, "desde el principio de la crisis, se demonizó al sector en vez de ayudarlo a amortiguar la caída". En su opinión, la economía española se "habría ahorrado buena parte de la reestructuración del sector financiero si se hubiera dado al negocio inmobiliario todo el apoyo que venía demandando desde el principio". "Al final nos hemos gastado mucho más para conseguir mucho menos", añadió al respecto Pedro Pérez.
Para el grupo de las mayores inmobiliarias, sigue existiendo demanda de vivienda pero que, no obstante, no se traduce en compras por la actual incertidumbre económica y la falta de financiación.