MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El precio de la vivienda creció un 4,3% en octubre frente al mismo mes de 2022 y un 0,5% frente al pasado mes de septiembre, según datos de la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados.
La variación anual en el mes de septiembre fue del 4,9% y del 5,3% en agosto, por lo que el dato del mes de octubre "confirma la tendencia hacia la estabilización de los precios residenciales iniciada a finales de 2022", según Tinsa.
El Índice General se encuentra actualmente en niveles similares a los de abril de 2011 y un 18,7% por debajo del nivel máximo alcanzado en diciembre de 2007.
El valor medio de la vivienda aumentó en octubre entre un 0,4% y un 0,6% mensual en todos los grupos analizados, lo que supone "una leve aceleración de los precios en todas las zonas, a excepción el territorio insular que, tras registrar un fuerte impulso en septiembre, retorna a niveles de variación más moderados", como ha explicado la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias.
Las mayores variaciones se dieron en la categoría de capitales y grandes ciudades y en las localidades más pequeñas del interior peninsular, con un incremento del 0,6% en ambos casos.
En términos interanuales, las islas se mantienen como el grupo donde más se ha encarecido la vivienda respecto al mismo mes del año anterior, un 7,7%.
Desde Tinsa, han señalado que aunque el crecimiento continuado de los precios en este mercado desde principios de 2023 se ha moderado en octubre, "aún es pronto para hablar de cambio de tendencia".
Junto a los territorios insulares, la tasa de variación interanual del precio de la vivienda nueva y usada también fue superior a la media nacional en las áreas metropolitanas (5,3%) y en la costa mediterránea (4,5%).
Arias ha comentado que el impacto de la inflación en los ahorros de los hogares y la subida de los tipos de interés "reduce la concesión de hipotecas y modera la demanda con respecto a 2022, pero las compraventas acumuladas se mantienen un 13% por encima de los niveles de 2019".
Además, ha destacado que el mantenimiento del empleo "está sosteniendo la solvencia de los hogares, que en muchas ocasiones optan por amortizar anticipadamente una porción de su hipoteca para reducir la carga financiera".
"La confianza del consumidor decrece, pero continúa en niveles más elevados que en septiembre del año pasado", ha concluido Arias.