MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El precio medio de la vivienda en España subió un 3,6% en mayo respecto al mismo de 2019, al tiempo que se mantuvo estable (+0,0%) respecto al mes de abril y acumula una revalorización del 18,5% sobre el mínimo nacional registrado en febrero de 2015, según la estadística mensual de vivienda nueva y usada Tinsa IMIE General y Grandes Mercados.
La alteración del normal desarrollo de la actividad inmobiliaria a partir de marzo como consecuencia de la crisis sanitaria no ha provocado por el momento, según Tinsa, cambios "estadísticamente significativos" en la evolución de los precios del mercado residencial, que comenzaron a mostrar signos de estabilización hace ya varios trimestres.
"El valor medio de los distintos grupos geográficos en mayo es similar a la media de los meses precedentes de 2020, quedando algo por encima las áreas metropolitanas tras un incremento mensual del 2,7%", ha afirmado el director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil.
En concreto, las capitales y grandes ciudades registraron un descenso del 1,3% en mayo sobre abril, con un crecimiento interanual del 3,8%. También las localidades más pequeñas del interior peninsular ('Resto de municipios') se ajustaron a la baja respecto a abril (-2,6%) y situaron el incremento interanual de precios en el 2,9%.
Por su parte, la costa mediterránea se mantiene en niveles similares a los de hace un año (+0,3%), pese al aumento en el valor medio registrado en mayo respecto a abril (+7,2%).
Asimismo, el precio medio en España es un 18,5% superior al mínimo registrado en febrero de 2015 y muestra una caída acumulada del 32% desde máximos de 2007.
Las localidades agrupadas en 'Resto de municipios' y las áreas metropolitanas son los grupos geográficos más atrasados en el proceso de recuperación, con un incremento del 8,3% y del 17,1%, respectivamente, desde sus mínimos.
Este ritmo contrasta, según Tinsa, con el 26,7% de revalorización experimentado en el grupo Baleares y Canarias o el 27,5 % de las capitales y grandes ciudades.
En comparación con los precios máximos alcanzados en 2007, la costa mediterránea se mantiene como la zona más afectada entre las cinco analizadas, con una caída acumulada del 42,1%, seguida por las áreas metropolitanas, con un 37,4%.