BRUSELAS, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) dejará de financiar proyectos energéticos basados en combustibles fósiles, incluido el gas, desde finales 2021 en el marco de una "nueva y ambiciosa estrategia climática" que persigue el objetivo de acelerar la innovación en energías limpias, eficiencia energética y energías renovables.
"El BEI ha sido el banco del clima de Europa durante muchos años y ha decidido dar un salto cualitativo en su ambición. Dejaremos de financiar los combustibles fósiles y lanzaremos la estrategia de inversión climática más ambiciosa de todas las instituciones financieras públicas", ha explicado en un comunicado el presidente del BEI, Werner Hoyer.
De esta forma, el Banco Europeo de Inversiones dejará de considerar desde finales de 2021 la posibilidad de financiar proyectos que recurran de forma constante a las energías fósiles, una decisión que también afecta al gas. En la misma línea, ha establecido una nueva norma de emisiones de 250 gramos de CO2 por kilowatio/hora (KwH) que sustituirá la norma actual de 550 gramos.
De forma paralela, la nueva política de préstamos reforzará el apoyo a las tecnologías con emisiones bajas o nulas para impulsar la descarbonización de la economía europea. El objetivo de la UE es alcanzar una cuota de energías renovables del 32% para 2030.
Además, aumentará la financiación de la producción descentralizada de la energía, el almacenamiento innovador y la movilidad eléctrica, concederá financiación a redes esenciales para nuevas fuentes de energía como la eólica y solar, reforzará las interconexiones transfronterizas e incrementará el impacto de las inversiones para impulsar la transformación energética fuera del bloque.
La nueva política de préstamos adoptada por el Consejo de Administración del BEI ajustará todas las actividades de financiación a los objetivos del Acuerdo de París desde 2021. La institución calcula que sus financiaciones permitirán movilizar un billón de euros en inversiones 'verdes' a lo largo de la próxima década.
Para ello, incrementará progresivamente la parte de su financiación dedicada a la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad medioambiental hasta alcanzar el 50% de sus operaciones en 2025 y mantenerlo desde ese año.