MADRID 17 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Brasil, a través del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios ha instalado este viernes el Grupo de Trabajo del Plan Sectorial de Mitigación de Gases de Efecto Invernadero con el fin de descarbonizar algunos sectores industriales en el país
Coordinado por la Secretaría de Economía Verde, Descarbonización y Bioindustria, el grupo debatirá y ayudará a establecer objetivos de descarbonización de la industria en el contexto de los compromisos asumidos por Brasil en el Acuerdo de París.
Con el objetivo de construir un plan aplicable por el sector privado, el grupo cuenta con la presencia de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) y las Federaciones de Industrias de los Estados de São Paulo (Fiesp) y Minas Gerais (Fiemg) , además de representantes de los seis sectores industriales que más emiten: cemento, papel y celulosa, aluminio, acero, productos químicos y vidrio.
Actualmente, la industria es responsable de la emisión del 6% del total de gases de efecto invernadero emitidos por Brasil, de los cuales el 85% son difundidos por los sectores que participan de este comité.
Los resultados serán presentados al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, organismo responsable de crear el Plan Climático, hasta noviembre. El documento rector para que Brasil mantenga el ritmo de reducción de la deforestación y para la transición hacia una economía baja en carbono hacia la neutralidad climática debería ser publicado en 2025 por el ministerio.
En la reunión también se instalará un grupo de trabajo sobre energía eólica en Brasil, con el objetivo de promover el desarrollo industrial de este sector. La energía eólica es la segunda fuente de energía renovable de la matriz eléctrica nacional, aportando el 14,8% del total, según datos de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel).
El papel del grupo es analizar escenarios de cambio climático y cómo afectarán a los sectores de producción industrial, además de señalar acciones, programas y medidas específicas para minimizar los efectos sobre la oferta de la industria.
El grupo también mapeará los riesgos e identificará las cadenas de producción más vulnerables, señalando posibles soluciones y medios de financiación. Además, indicará objetivos de adaptación hasta 2030 y señalará directrices para 2035 y 2050.