MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La capacidad de ciclos combinados instalada actualmente en España podría no ser suficiente para cubrir las necesidades de respaldo y flexibilidad para hacer frente a los picos de demanda previstos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) para 2030, según un estudio elaborado por PwC para Fundación Naturgy.
En la presentación del informe 'Los ciclos combinados y la seguridad de suministro. Pasado, presente y futuro', Roxana Fernández, una de las autoras del documento, afirmó que, sin querer ser "muy alarmistas", hay un riesgo de que los ciclos no compensen "ese hueco que queda para cubrir la demanda que es tan alta", teniendo en cuenta factores como una reducción de la potencia nuclear instalada -dentro del cierre de estas plantas- y por el aumento en el 'mix' del peso de las renovables, una tecnología intermitente.
En este sentido, el informe destaca que pese a la capacidad instalada de ciclos combinados -unos 24,5 gigavatios (GW)-, son sólo 17,7 GW los máximos que se generan de disponibilidad real.
Por ello, advierte de que si en 2030 se mantiene esta potencia instalada de ciclos actual, tal y como prevé el Pniec, es posible que en ciertas horas se requiera una potencia máxima de ciclos de hasta 23 GW superior a la que se alcanza en la actualidad, existiendo así un posible riesgo de cobertura.
El documento subraya que la importancia de los ciclos combinados en la generación eléctrica en España ha aumentado en los últimos años y estima que continuará haciéndolo hasta 2030. Así, aunque no contribuyan tanto en términos de generación de energía, apunta a su papel "crucial" en proporcionar respaldo y flexibilidad al sistema eléctrico, tal y como se ve en un Pniec que mantiene el peso de la capacidad instalada de esta tecnología.
De esta manera, en el escenario a 2030, PwC considera que se incrementaría la contribución media de los ciclos combinados de gas en las horas antisolares y la flexibilidad asociada en la transición desde las horas solares a las antisolares, lo que implica un aumento en las rampas máximas y en el número de arranques, llevando "aún más al límite el funcionamiento de los ciclos.
CONTEMPLAR INVERSIONES PARA ADAPTAR LOS CICLOS.
Por otra parte, el informe señala que, actualmente, el sistema eléctrico española sólo retribuye a los ciclos por su contribución en términos de energía, pero advierte de que las estimaciones al final de la década subrayan la importancia de remunerar también la capacidad de garantizar respaldo y flexibilidad.
A este respecto, el Gobierno ya ha lanzado una consulta pública para el establecimiento de un mercado de capacidad, si bien PwC cree que es "imperativo" que contemple además las inversiones necesarias para adaptar estos ciclos a un entorno de funcionamiento mucho más exigente.
Así, Fernández indicó que es "curioso" que los ciclos ahora mismo reciban retribución sólo por su aportación de energía y que no haya mecanismos, a día de hoy, todavía establecidos para compensar esta capacidad de respaldo y la flexibilidad, "que es lo que realmente sí que están aportando y el valor añadido que tienen los ciclos", dijo.