MADRID 26 May. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace aseguró hoy que el cierre de la central nuclear de Garoña "no supondrá un aumento en el precio de la electricidad" y critica que las afirmaciones de "fuentes del sector energético", que circulaban ayer y que alertaban de un aumento del 10 por ciento en el precio del sector eléctrico, "suponen una intoxicación delirante y sin fundamento por parte de la industria nuclear para tratar de achantar al Gobierno y disuadirle de su decisión de cerrar la planta".
En este sentido, la organización apunta que "el cierre inmediato de esta central nuclear será a coste cero, debido a que está amortizada desde hace años, y a que su exigua aportación al sistema eléctrico español está ya compensada por la generación eléctrica mediante energías renovables". Así, destaca que el propietario "no puede reclamar ningún tipo de amortización pendiente".
No obstante, recuerda que las inversiones de mantenimiento realizadas por la compañía explotadora, Nuclenor, en los últimos años, para mantener los niveles de seguridad que le exige el organismo regulador, "son un requisito obligatorio para mantenerla operativa hasta la fecha de expiración del permiso de explotación, por lo que no son inversiones que se puedan o deban compensar".
Asimismo, señala que actualmente permanecen paradas cuatro de las ocho centrales nucleares del parque de generación; Almaraz-2, en Cáceres y Vandellòs-2, Ascó-1 y Ascó-2, en Cataluña, "sin que se produzcan efectos en la red eléctrica ni en los mecanismos de formación de precios de la electricidad".
Finalmente, Greenpeace concluye que el Gobierno es "plenamente soberano" para decidir el cierre de la central por motivos políticos, al ser responsable de la decisión de no renovar el permiso de funcionamiento de la central nuclear. Además, indica que España exportó en 2008 una cantidad de electricidad "equivalente a la producida por tres centrales nucleares como la de Garoña".