BRUSELAS, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Francia se opone a que la Unión Europea fije un nuevo objetivo obligatorio de interconexiones energéticas, como pide España para dejar de ser una 'isla eléctrica', y considera que antes de abordar cualquier nuevo proyecto deben discutirse los costes, según han informado hoy fuentes europeas.
La cuestión de las interconexiones estará presente en la agenda del Consejo de Medio Ambiente y el Consejo de Energía de la UE que se celebran en Luxemburgo, respectivamente, este jueves y este viernes. Los ministros de los 28 tienen previsto debatir las propuestas que ha presentado Bruselas para reducir la dependencia energética respecto a Rusia.
La Comisión plantea fijar un nuevo objetivo de interconexión del 15% de la capacidad eléctrica instalada de aquí a 2030 y acelerar los grandes proyectos con financiación europea. El Ejecutivo comunitario ha identificado una lista de 33 proyectos prioritarios, que incluye el gaseoducto Midcat entre Francia y España, en fase de estudio y sin fecha de conclusión, y la interconexión eléctrica.
Pero Francia rechaza que se fije un objetivo obligatorio de interconexión a nivel de la UE alegando que hay que tener en cuenta las diferencias entre el gas y la electricidad y entre las diferentes zonas de la UE, y que hay que evaluar antes los costes de cada proyecto y otras cuestiones como la intermitencia de determinadas fuentes energéticas como las renovables.
"Hay que dejar de decir que España y Francia no están conectadas", explican desde la delegación francesa. París alega que a principios de 2015 se inaugurará la nueva línea de alta tensión entre España y Francia por Cataluña que duplicará la capacidad de interconexión de 1.400 a 2.800MW. Y se trabaja en un nuevo cable energético por el Atlántico.
La postura de Francia choca con la del Gobierno de Mariano Rajoy, que ha venido reclamando en los últimos meses que se fije un objetivo obligatorio de interconexiones. España es, según el ministerio de Medio Ambiente, una "isla eléctrica" y la capacidad de interconexión apenas alcanza el 1,2%. Ello representa un obstáculo insalvable para construir un auténtico mercado de la energía en la UE.