MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Expertos han lamentado el notable retraso de España, a pesar de su "enorme potencial, en la producción y consumo de biometano frente a otros países europeos como Francia o Dinamarca.
En una jornada organizada por la Fundación Naturgy, el socio líder del sector Energía de PwC, Óscar Barrero, destacó que España tiene potencial para producir anualmente 163 teravatios hora (TWh) de biometano, cifra "ocho veces superior al objetivo que marca el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)".
Sin embargo, a pesar de este potencial, señaló que otros países del entorno, como Francia, "poniendo en operación prácticamente 100 plantas al año gracias a un modelo de apoyo muy fuerte a su sector agrícola y ganadero" o Dinamarca, van muy delante en el despliegue de este gas renovable.
Asimismo, el consejero delegado de Nedgia, Raúl Suárez, CEO de Nedgia, aseguró que España "necesita y puede tener mucha más ambición e impulso en materia de gases renovables".
"Pero sin embargo nos estamos quedando muy limitados en relación con nuestro potencial. El biometano es la gran oportunidad que tiene que aprovechar España en materia de energía renovable y es la forma más sostenible de alcanzar la descarbonización residencial", indicó.
Por su parte, el partner de Práctica de Energía de Arthur D Little, Luis del Barrio, explicó las conclusiones del estudio 'Descarbonización de la demanda de calor de los hogares: palancas de aceleración del proceso', que considera que la bomba de calor en determinadas zonas y condiciones de operación y para determinados grupos de población "no es la solución más eficiente", por lo que se debe contar con otras alternativas de alta eficiencia y/o uso de combustibles renovables.
De esta manera, defendió que soluciones basadas en las nuevas calderas de gas se presentan como "sencillas y eficientes, y el mayor uso de gases renovables incrementará esta eficiencia en el largo plazo".
A este respecto, el informe, señala que el cambio completo de instalación por bomba de calor que cumpla criterios de renovable puede suponer entre 10.000 y 20.000 euros -el 50% de la renta media anual de un hogar español-, y requiere dejar la vivienda entre 12 y 16 días para la instalación, además de que también requiere incrementar la potencia a contratar -entre 1,5-4,5 kW adicionales- durante todo el año.
En este mismo sentido, el presidente de la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (Fegeca), Nicolás Klingenberg, estimó que en el 70% de las viviendas no se podría instalar una bomba de calor en los hogares por falta de espacio, "por lo que las calderas son una vía eficiente de descarbonización", afirmó.