Impulsado por Petronor-Repsol, producirá 20.000 toneladas anuales de hidrógeno verde y nace con 78 organizaciones adheridas
BILBAO, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C) supondrá una inversión de 1.300 millones de euros hasta el año 2026 y generará más de 8.000 empleos entre directos (1.340) e indirectos (6.700). El proyecto, impulsado por Petronor-Repsol, producirá 20.000 toneladas de hidrógeno anuales que supondrán una reducción de más de 1,5 millones toneladas al año de CO2. La iniciativa nace con 78 organizaciones adheridas, entre empresas, instituciones y centros de conocimiento.
El proyecto, que ha sido presentado este lunes en el Palacio Euskalduna de Bilbao, nace con 78 organizaciones adheridas, de las que 58 son empresas privadas, 8 instituciones y las 12 restantes centros tecnológicos, universitarios y de conocimiento. Su principal objetivo es sentar las bases para avanzar en la descarbonización de la Industria en sectores como energía, movilidad, industria y servicios.
Las inversiones se repartirán en tres grandes ámbitos. Por un lado, 650 millones se destinarán a la producción de hidrógeno verde; 250 millones al desarrollo tecnológico e industrial en toda la cadena de valor y digitalización; y, finalmente, otros 50 millones, a la investigación de aplicaciones del hidrógeno en movilidad, sector residencial e industria.
El acto ha contado con la presencia del presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra; la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia; el coordinador del Corredor, José Ignacio Zudaire; y una representación de los principales socios iniciales de la iniciativa.
López Atxurra ha explicado en su intervención inicial que el Corredor Vasco del Hidrógeno tiene su origen en la decisión estratégica de Repsol de invertir en Euskadi en proyectos que supongan seguir avanzando en la transición energética y conseguir, así, su objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050.
Durante el acto se ha formalizado el consorcio del Corredor Vasco del Hidrógeno con una participación inicial de 78 organizaciones, entre asociaciones empresariales, empresas, instituciones y centros de conocimiento, aunque la cifra de entidades asciende a 138 si se suman las que se encuentran ya inmersas en un proceso de reflexión y estudio para unirse al proyecto.
ESTRATEGIA INTEGRAL
BH2C se fundamenta en una estrategia "integral" con 34 proyectos incorporados desde toda la cadena de valor, para sumar capacidades y ser "una palanca para transformar el tejido productivo y conseguir que el entramado tecnológico e industrial español pueda disponer de capacidades para ser un actor no menor en la estrategia del hidrógeno europeo", ha remarcado López Atxurra.
Entre ellos destacan proyectos que tienen que ver con el "corazón" de la economía del hidrógeno, como la instalación de una fábrica de electrolizadores, el desarrollo de la pila combustible, el desarrollo de la hidrogenera (surtidor de hidrógeno) y con las aplicaciones de movilidad desarrollo del autobús y el tren de hidrógeno.
Desde su punto de vista, "no estamos ante un producto de la economía financiera sino en el corazón mismo de la economía industrial porque los países motores de la Unión Europea tienen claro que transición energética equivale a renacimiento tecnoindustrial, también en el hidrógeno".
Los proyectos que componen la iniciativa se agrupan en producción de hidrógeno renovable y combustibles sintéticos; movilidad- logística de distribución; descarbonización de la industria; usos urbanos y residenciales; infraestructura y desarrollo tecnológico industrial.
El Corredor Vasco del Hidrógeno se desarrollará en dos fases, la primera de ellas ya está en marcha y culminará en 2026. La inversión prevista de 1.300 millones de euros se traducirá en la producción de 20.000 toneladas de hidrógeno renovable al año y evitarán la emisión de 1,5 millones de toneladas anuales de CO2. La inversión durante estos primeros años se destinará al desarrollo a la producción de hidrógeno renovable, infraestructuras y aplicaciones para el despliegue del Corredor.
INVERSIONES
Por un lado, destaca la inversión de 650 millones de euros en producción de hidrógeno renovable con una capacidad instalada de 112 megavatios (MW), para lo que se construirán tres instalaciones. La primera de ellas de Petronor, que estará en funcionamiento en el año 2022, tendrá 2 MW de capacidad y servirá para alimentar el Parque Tecnológico de Abanto.
La segunda instalación de Petronor, EVE y Enagas, que estará en funcionamiento en el año 2024 y ubicada en el Puerto de Bilbao, tendrá 10 MW, y su producción estará destinada a la planta de combustibles sintéticos. La tercera que será para 2025, tendrá 100 MW y servirá para descarbonizar el proceso productivo de Petronor así como abastecer las necesidades del propio Corredor.
Además, se instalará una planta de fabricación de biogás que, a partir de residuos sólidos urbanos, producirá hidrógeno. Asimismo, 250 millones de euros serán necesarios para alcanzar la madurez necesaria en el desarrollo tecnológico e industrial a lo largo de la cadena de valor y el desarrollo de los procesos de digitalización industriales imprescindibles para el éxito del macroproyecto.
Además, se destinarán 50 millones de euros a proyectos de investigación relacionados con las aplicaciones del hidrógeno en movilidad, residencial e industria de difícil descarbonización.
PROYECTO DE TODOS
López Atxurra ha destacado que el Corredor es "un proyecto de todos, o no será" porque el tejido industrial vasco está caracterizado por la presencia de importantes compañías cuya huella de carbono puede ser significativamente reducida con la introducción del hidrógeno".
En ese sentido ha indicado que uno de los factores que hacen de Euskadi un lugar privilegiado para el desarrollo de una economía del hidrógeno es que cumple como todos los requisitos para convertirse en un referente internacional en hidrógeno, ya que cuenta con todos los elementos necesarios para desarrollar un ecosistema del hidrógeno".
Se trata, ha añadido, de una oportunidad estratégica que permite basar el crecimiento económico en una industria descarbonizada, algo especialmente relevante en un contexto como el actual, marcado por la caída de actividad que ha provocado la pandemia.
Por su parte, la consejera Arantxa Tapia ha afirmado que, con el hidrógeno como "elemento imprescindible" para la transición energética, "es necesario adoptar un posicionamiento estratégico y Euskadi debe ser parte de ese nuevo desarrollo industrial a partir de la apuesta europea por el hidrógeno".
En su opinión, Euskadi tiene "fortalezas", como una refinería como la de Petronor, que será generador y consumidor de hidrógeno, pero además cuenta con la "necesaria" malla de gasoductos para el transporte del hidrógeno y se encuentra en una ubicación "inmejorable" en una ruta de transporte de mercancías de largo recorrido. También dispone de una infraestructura portuaria "adecuada y bien posicionada" en el eje Atlántico.
Por todo ello ha indicado que como Gobierno Vasco "tenemos obligación de participar en las iniciativas que se planteen y esta es pionera, pero no es la única, y Euskadi debe participar en todas, sean grandes aglutinadoras de empresas pero también con las más pequeñas porque todo suma y nadie sobra, grandes y pequeñas y todas son relevantes".
Finalmente ha aludido a la posibilidad de que el proyecto aspire a recibir financiación europea de los Fondos Next Generation. En este sentido, ha afirmado que proyectos como este Corredor, "que se van a llevar a cabo, si vienen recursos, mejor, se acelerarán; pero si no llegan, no hay que dejarlos de lado, en un cajón, si no vienen esos fondos, porque si creemos en ellos, adelante".