MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El recibo de la luz de un hogar medio podría verse encarecido en un 13% ante los inminentes cambios impositivos y regulatorios, lo que supondría pagar 118 euros más si se tiene una tarifa en el mercado libre y unos 106 euros si es una tarifa regulada (PVPC), según estimaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Este encarecimiento -para un consumidor medio con 4,6 kilovatios (kW) contratados y 3.500 kilovatios hora (kWh) año de consumo- se debe principalmente al aumento del IVA de la luz del 10% al 21%, además de otros cambios reglamentarios, como el aumento de los cargos o el incremento del coste de financiar el bono social.
El resultado final de estos cambios será que la factura mensual para un hogar medio con la tarifa regulada PVPC (calculada con su precio de noviembre) pase de 74,6 a 83,6 euros al mes, o lo que es lo mismo, 106 euros más al año. Mientras que para el resto de los hogares en el mercado libre el incremento será ligeramente superior (13,4%), alcanzando esos 118 euros al año.
En un comunicado, OCU considera que la electricidad es un bien de primera necesidad y, como tal, "debería tener un IVA reducido y limitado".
En el caso de los peajes que se cobran al consumidor por llevar la luz hasta el hogar, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sí que ha anunciado una rebaja, en términos medios, del 4%, aunque esta reducción está muy lejos de compensar el incremento de otros estos otros apartados.
No obstante, el principal causante de la subida será el posible final de la medida transitoria de aplicar un IVA reducido al 10% cuando en el mercado mayorista se fijaba un precio superior a 45 euros/MWh durante el mes anterior.
En lo que se refiere a los cargos del sistema, la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico plantea un incremento lineal del 33% en todos los conceptos. El resultado para un hogar medio es que su factura se encarecerá en 22,3 euros, según estimaciones de OCU que, de todas maneras, considera que se quedan todavía muy por debajo de los que se plantearon inicialmente en junio de 2021, antes de que la guerra de Ucrania pusiera patas arriba el mercado eléctrico.
Mientras, el coste de financiar el bono social también va a incrementarse, lo que repercutirá en la factura del resto de consumidores que tengan una tarifa en el mercado libre. Este concepto, que casi todas las comercializadoras lo trasladan al cliente como un concepto más de la tarifa, pasará de 0,1915 euros a 0,3168 euros al mes, lo que supone un pequeño incremento de 1,5 euros al año, según los datos de la asociación.