HANDOUT - 25 December 2024, Russia, Leningrad Region: Russian President Vladimir Putin attends the Commonwealth of Independent States (CIS) meeting at the Igora resort in the Leningrad Region. Photo: -/Kremlin Press Office/dpa - ATTENTION: editorial use o - -/Kremlin Press Office/dpa
MADRID 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, no considera que haya tiempo suficiente para firmar un nuevo acuerdo que permita el tránsito de gas ruso hacia Europa a través de Ucrania antes de que expire el contrato actual a partir del próximo 1 de enero, lo que empujará al alza el precio del gas.
"No hay contrato y es imposible firmarlo en 3 ó 4 días", ha afirmado el líder ruso en rueda de prensa, según recogen las agencias Interfax y Tass.
En cualquier caso, el presidente de Rusia ha reiterado la disposición de su país para suministrar gas a través de Ucrania en virtud de un contrato con cualquier contraparte, pero ha lamentado que esto es imposible en las condiciones que demanda Kiev.
"La guerra es la guerra, pero nosotros abastecimos regularmente y pagamos, y por cierto, todavía pagamos, dinero por el tránsito", ha explicado Putin para destacar que Rusia ha seguido bombeando a través de Ucrania 14 millones de metros cúbicos diarios a pesar del conflicto.
Ante la posibilidad de un inminente corte en el tránsito del gas ruso a través de Ucrania hacia Europa, el presidente ruso considera probable un nuevo repunte de los precios del gas. "Ahora los precios volverán a subir, pero no somos nosotros los que provocamos esto", ha apostillado.
Según un informe del 'think tank' Bruegel, el impacto se sentirá especialmente en Austria, Hungría y Eslovaquia, donde la ruta de tránsito ucraniana cubría el 65% de la demanda de gas en 2023, aunque la proporción del tránsito ucraniano en las importaciones de gas de la UE ha caído del 11% en 2021 a alrededor del 5%.
De este modo, el estudio apuntaba que el fin del tránsito ucraniano podría implicar las pérdida de unos 6.500 millones de dólares (6.250 millones de euros) anuales para Rusia, a menos que pueda redirigir estos flujos a otros gasoductos o terminales de GNL.
Asimismo, Ucrania podría perder ingresos por tarifas equivalentes a alrededor del 0,5% del PIB tras la finalización del contrato de tránsito, además del riesgo de ver socavado su papel estratégico como socio energético de Europa y el riesgo de que la infraestructura de gas del país, que hasta ahora no había sido objeto de acciones militares, pueda convertirse en un objetivo militar si el gas ruso ya no transita por los gasoductos de Ucrania.