MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha defendido que "la agenda verde en el fondo es también una agenda social", ya que permite "un mejor aprovechamiento de las oportunidades para todas las personas": "No podemos olvidar el impacto en ellas".
Así lo ha manifestado en el Ágora 'Cambio climático: desafío global' del Congreso de la Internacional Socialista, en el que ha destacado que la transición ecológica "pone en el centro de la actuación de las personas", con tecnologías que "permiten crear energía moderna y segura en áreas rurales aisladas, reducir la factura de las casas y controlar mejor las afecciones al ambiente".
En este sentido, la ministra ha reflexionado sobre esta nueva etapa climática, en la que "hay estragos a causa de este cambio que precisan de una solidaridad intensa". Así, ha enumerado algunas de las catástrofes climáticas de este año como las inundaciones de China o las olas de calor, especialmente en España.
"El incremento de la temperatura media es ya una realidad", ha añadido. Para Ribera, la solución es desarrollar más medidas en el ámbito climático, porque "cuánto menos suba la temperatura del planeta, menos costes, sufrimiento y necesidad de adaptarnos a un clima distinto habrá".
Sin embargo, ha manifestado que para "poder cambiar las cosas" es necesario un sentimiento con el que "merezca la pena hacer las cosas de manera diferente o si no es muy difícil convencer solamente con argumentos de imperativo moral".
Por ello, Ribera ha resaltado que el compromiso social que "siempre ha caracterizado los valores de la socialdemocracia" es "clave" y "determinante" para tener éxito a nivel internacional y local.