BRUSELAS, 2 May. (EUROPA PRESS) -
Las importaciones de gas natural licuado (GNL) a la Unión Europea procedentes de Estados Unidos han aumentado un 272% desde julio de 2018, cuando Bruselas y Washington llegaron a un acuerdo para relanzar sus relaciones comerciales tras meses marcados por el desafío que provocaron los aranceles y aluminio aprobados por el presidente estadounidense Donald Trump.
De esta forma, las importaciones de GNL de la UE desde EEUU han alcanzado un nivel récord de 10.400 millones de metros cúbicos y representan el 13,4% del total de importaciones de gas natural licuado del bloque comunitario en los últimos seis meses.
El crecimiento de las compras de GNL a Estados Unidos por parte de la UE es uno de los puntos pactados por el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, y el presidente norteamericano en su reunión de julio en la Casa Blanca, en la que pusieron fina a meses de conflicto comercial después de que Washington impusiera aranceles adicionales a las importaciones de acero y aluminio.
Los datos revelados en el marco del primer foro de alto nivel sobre energía entre la UE y EEUU que tiene lugar este jueves en Bruselas para reunir a empresas energéticas de ambos lados del Atlántico para debatir cómo fortalecer el comercio de GNL.
En declaraciones a los medios en el marco de dicho foro, el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, ha destacado que el sector energético es "una de las historias clave" de la cooperación estratégica entre Bruselas y Washington y, en particular, el GNL es un asunto en el que los intereses de las dos partes están "claramente integrados".
"Traer gas natural licuado de Estados Unidos al mercado europeo abre nuevas oportunidades de negocio en las dos partes", ha destacado el político español, quien también ha destacado que el GNL tendrá en los próximos años un papel "importante" en los esfuerzos del bloque comunitario para reducir sus emisiones contaminantes.
Por su parte, el secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry, ha subrayado que las conversaciones para "fortalecer los lazos" del comercio energético son "oportunas y vitales". "Asegurar una Europa libre y soberana es crucial para EEUU", ha afirmado, para después remarcar que importar GNL estadounidense "no significa sólo otra fuente energética para Europa, sino una mayor seguridad regional, autonomía y prosperidad económica.