Considera necesario aumentar en 30 GW la potencia instalada de renovables e instalar 8 GW de nueva capacidad térmica
MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) considera que España puede alcanzar para el horizonte 2030 una cuota de renovables del 27%, similar al objetivo medio planteado para el conjunto de la Unión Europea, aunque compatibilizar este crecimiento con la seguridad de suministro requerirá "una reforma profunda del mercado eléctrico" para atraer las inversiones necesarias en nueva capacidad.
"Hay que tener en cuenta cuando se habla del incremento de renovables que a la vez esto va a requerir una capacidad de 'backup' que sea capaz de garantizar la seguridad de suministro", señaló el presidente de Unesa, Eduardo Montes, en rueda de prensa para la presentación del informe 'El sector eléctrico y los objetivos de energía y clima de la CE para 2030', elaborado por la patronal de las 'grandes' eléctricas con la consultora The Boston Consulting Group (BCG).
Según el informe, este escenario de renovables se podrá alcanzar, aunque para ello el sector eléctrico tendrá que seguir liderando su desarrollo para generación de electricidad, "con importantes consecuencias para el sector".
Para alcanzar este objetivo del 27% de cuota de renovables, estas tecnologías deberían captar todo el incremento de producción eléctrica previsto hasta 2030, para lo que sería necesario aumentar en 30 gigavatios (GW) su potencia instalada. De esta manera, más de la mitad de la generación eléctrica (53%) procedería de renovables, señala el estudio.
Asimismo, el hueco térmico constituido por la producción de las centrales de ciclo combinado y de carbón se mantendrían en los mismos niveles "extremadamente" bajos de 2014. Por ello, a pesar de esto, y de la nueva capacidad renovable, sería necesario instalar 8 GW de nueva capacidad térmica disponible para garantizar en ese horizonte de 2030 la seguridad de suministro frente a puntas de demanda.
En concreto, estos 8 GW adicionales de potencia firme serán necesarios como capacidad de respaldo, ya que, según el consultor de BCG, "no existe ningún exceso de capacidad instalada".
Todo ello, según el estudio, en un contexto en el que las centrales térmicas tendrían una utilización media "extremadamente baja", del 17% (1.500 horas al año), y los ingresos en el mercado no cubrirían los costes de generación de estas centrales.
FINANCIACIÓN DE LOS PGE.
Así, para acometer estas inversiones será necesario que exista una retribución "extra", ya que los ingresos de estas tecnologías en el mercado eléctrico no cubrirían sus cuotas de generación, por lo que harían falta mecanismos de apoyo y nuevas fuentes de financiación para las renovables que, "dada la situación de la factura eléctrica, podrían provenir de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para no encarecerla", señaló Ramón Baeza, senior partner y managing director de BCG.
Por otra parte, Montes destacó que el sector eléctrico español ha sido el que más ha reducido sus emisiones en España en el periodo de 1990 a 2014 y en mayor medida que la mayoría de los principales países europeos, "gracias a una inversión de más de 80.000 millones de euros en los últimos 15 años".
En el escenario planteado por el informe, España alcanzaría una mejora del 25% en eficiencia energética, mientras que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuirían en un 43% en los sectores ETs, lideradas por un sector eléctrico que continuaría actuando como principal descarbonizador de la sociedad en España.
Por su parte, los sectores no ETs reducirían sus emisiones en un 21% y necesitarían un "decidido e inmediato" programa de medidas si se quiere definir para ellos un objetivo más ambicioso.
Asimismo, el informe considera que los objetivos de reducción de emisiones en el conjunto de los sectores productivos deberá ser "realistas y compatibles" con el desarrollo económico y con un sector eléctrico "sostenible y competitivo".