MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola ha dado un paso más en la construcción de su parque eólico marino de Saint-Brieuc, en aguas de la Bretaña francesa, con el inicio este viernes de los trabajos para trasladar desde las instalaciones de Navantia-Windar en Fene (Galicia) las 'jackets' de los 62 aerogeneradores de los que dispondrá la instalación, que contará con una capacidad 500 megavatios (MW), informó la energética.
Para su traslado, estas cimentaciones -de 1.150 toneladas, 75 metros de altura y 25 metros de ancho y que descansan sobre tres patas- se instalarán en la barcaza Sarens Caroline, movilizada por la empresa Van Oord, que se encargará de su instalación en el emplazamiento.
En total, se espera desplazar una decena de barcos. Está previsto que las primeras 'jackets' se instalen en Saint-Brieuc durante este verano.
Este parque tendrá un marcado sello español, ya que, además de los 'jackets', también los pilotes serán construidos y montados enteramente por Navantia-Windar en Fene (A Coruña).
UN CONTRATO DE 350 MILLONES
Con un valor de 350 millones de euros, se trata del mayor contrato de eólica marina de la historia de la naviera, que creará más de 2.000 empleos directos y miles de empleos indirectos.
A raíz de este acuerdo, Navantia-Windar ha puesto en funcionamiento una planta en Brest, donde se han construido parte de los componentes de las cimentaciones para este proyecto eólico marino.
Iberdrola está construyendo Saint-Brieuc en colaboración con las empresas francesas RES y Caisse des Dépôts, ambas pertenecientes al consorcio Ailes Marines, propiedad de la energética española.
Una vez que esté operativo se convertirá en la cuarta instalación de este tipo de la compañía, tras West of Duddon Sands, ubicado en el mar de Irlanda; Wikinger, en el mar Báltico; e East Anglia ONE, uno de los parques eólicos marinos más grandes del mundo, situado en la zona sur del mar del Norte.
APUESTA POR LA EÓLICA MARINA
La eólica marina es una de las claves del crecimiento de Iberdrola, que cuenta con una capacidad operativa, en cartera y desarrollos en fase inicial superior a los 30.000 MW.
Centrada en países con objetivos ambiciosos, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán espera contar con 12.000 MW de energía eólica marina en funcionamiento en 2030 y alcanzar unas inversiones acumuladas por encima de los 30.000 millones de euros en todo el mundo.
La energía eólica marina se ha consolidado como uno de los mayores vectores de crecimiento de la compañía. Al igual que el grupo fue pionero en su apuesta por la energía eólica terrestre hace dos décadas, la compañía lidera el desarrollo de la eólica 'offshore'.
A cierre del último ejercicio, Iberdrola ya había alcanzado 1.260 MW 'offshore' en operación, 1.800 MW en construcción y 5.400 MW en desarrollo avanzado, que entrarán en operación antes de 2027.
El grupo cuenta con una cartera de proyectos en Estados Unidos, Reino Unido, Polonia, Suecia, Irlanda, Taiwán, Japón, Filipinas y Brasil, que se podría incrementar en los próximos años gracias a las numerosas subastas en las que está participando.
Las inversiones potenciales asociadas a esta cartera de proyectos, muchos de los cuales podrían madurar más allá de 2030, se podrían estimar en 90.000 millones de euros.