El organismo dice que las exigencias regulatorias pueden incidir en la oferta de crédito
MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La proporción de individuos que mantienen sus deudas o las incrementan se elevó durante 2014 por primera vez desde el inicio de la crisis, una circunstancia que estuvo acompañada de un aumento del flujo neto de financiación captado por estos, que se situó en el 3,2% del PIB, 0,5 puntos porcentuales más del ejercicio precedente.
El Banco de España constata este cambio en la actividad de los hogares en su informe anual de 2014. El repunte del flujo de financiación se observa tanto entre las personas físicas con actividad empresarial (0,5% del PIB, 0,1 puntos porcentuales más) como entre aquellas que trabajan por cuenta ajena o sin actividad (2,7% del PIB, 0,4 puntos porcentuales más).
En un epígrafe sobre cómo condicionaría la disponibilidad del crédito a la recuperación económica, el organismo liderado por Luis María Linde augura que el saldo vivo de crédito tendrá que seguir disminuyendo hasta que el sector privado complete el proceso de desendeudamiento "necesario" para sostener el crecimiento económico a medio y largo plazo.
De hecho, prevé que a corto plazo se mantenga la pauta de recuperación de los flujos de crédito, cuya recuperación constata que está sosteniendo el crecimiento en la demanda privada iniciado desde finales de 2013. Eso sí, advierte de que el saldo agregado continuará reduciéndose aún durante "varios trimestres", en línea con la experiencia de otros procesos anteriores de desendeudamiento posteriores a crisis financieras.
En concreto, el Banco de España cifra en un 4,1% la caída interanual del saldo agregado del crédito al sector a marzo de este año, mientras que el ritmo de descenso en los hogares se ha reducido hasta el 3,3%.
La intensidad de la recuperación de los flujos de crédito, incide el Banco de España, dependerá de factores como las perspectivas de rentas y empleo, ante su incidencia tanto sobre la oferta como sobre la demanda de fondos. "En el segmento de crédito a hogares la recuperación de los flujos estará especialmente vinculada al aumento del empleo juvenil", avisa.
Además, el organismo liderado por Linde indica que la adaptación de la banca a las nuevas exigencias regulatorias que se ha introducido a nivel internacional como respuesta a la crisis "podría incidir" de algún modo en el corto y medio plazo en su oferta de fondos. Eso sí, valora que estos cambios reforzarán a largo plazo la capacidad de resistencia del sector financiero frente a "perturbaciones adversas" y redundarán en una mayor estabilidad macroeconómica y financiera.
En el medio plazo, espera que los factores demográficos tiendan a reducir la demanda de financiación de los hogares, acompañada de la caída de la población más joven, con lo que mermará sobre todo la solicitud de potenciales préstamos para la adquisición de vivienda.
SIN DIFERENCIAS EN LA ACEPTACIÓN DE CRÉDITO.
En cuanto la distinción en la oferta de crédito de las entidades intervenidas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el resto, descarta que existan "diferencias apreciables" en la actualidad en el porcentaje de aceptación de nuevas peticiones de crédito de empresas.
El Banco de España también analiza la financiación alternativa al crédito bancario, que espera que continúe desempeñando un papel relevante en el corto plazo en la financiación del gasto de las empresas.