MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 65% de las compañías remodelará su cartera de inversión para estar preparadas ante el nuevo escenario que surgirá tras la crisis del Covid-19, según una encuesta realizada a altos directivos de las principales empresas mundiales por EY.
El 52% de los encuestados considera que es más propenso a realizar desinversiones en los próximos doce meses ante la necesidad de financiar inversiones tecnológicas.
El impacto del coronavirus está llevando a las compañías a revisar y reconfigurar sus carteras de inversión para adaptarlas al nuevo entorno económico, según recoge el estudio '2020 Global Corporate Divestment Study'.
De hecho, el 78% de las compañías consultadas tiene pensado hacer desinversiones en los próximos dos años y el 57% espera hacerlas incluso ya en estos primeros doce meses.
El 72% de las empresas reconocen que han tenido algunos negocios en cartera demasiado tiempo, frente al 63% de 2019 o el 56% de 2018, y planean hacer desinversiones para destinar los recursos a invertir en negocios estratégicos y en tecnología.
"En un entorno disruptivo como el actual, las compañías se ven abocadas a generar liquidez vía venta de negocios no estratégicos, lo que a su vez les permite centrar sus esfuerzos en preservar e incluso invertir en los negocios que aporten mayor retorno al accionista en el largo plazo", ha explicado el socio responsable del área de estrategia y transacciones de EY, Juan López del Alcázar.
A pesar de esta necesidad, los consejeros delegados no parecen estar dispuestos a sacrificar el valor de sus activos. El 73% de los potenciales vendedores solo consideraría realizar las desinversiones con una reducción máxima del 10% en el precio de venta.
LOS INVERSORES ACTIVISTAS ANINMAN A VENDER
Los inversores activistas también se han pronunciado ante la necesidad que tienen las empresas de focalizarse en las áreas de mayor crecimiento y valorar proactivamente los negocios no estratégicos.
El estudio revela que el 96% de los activistas encuestados --frente al 64% anterior-- recomendará desinversiones de escisiones de negocio ('carve-outs') de bajo rendimiento o de negocios no estratégicos en los próximos doce meses.
Además, el porcentaje de los activistas que espera que se produzca una desinversión en los próximos seis meses ha aumentado desde el 36% de antes de la crisis al actual 84%.