Si no ven cambios, la siguiente propuesta será un paro en horario laboral
MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El sindicato SECB, impulsor de la concentración que protagonizaron ayer los trabajadores de CaixaBank en doce ciudades de España para pedir menos presión comercial y más recursos humanos y materiales, ha cifrado la asistencia a estas convocatorias en unas 8.000 personas.
"8.000 empleados salieron a la calle y también recibimos el respaldo del 50% de la plantilla que, aunque tiene horario de tarde, quiso manifestarnos su apoyo y agradecimiento al SECB por esta importante y trascendental iniciativa", ha señalado el sindicato en un comunicado, en el que ha mostrado su agradecimiento a los trabajadores del banco por la asistencia a las movilizaciones.
Los sindicatos SECB, UGT y CCOO se unieron ayer para reivindicar frente a las sedes de CaixaBank en doce ciudades unas mejores condiciones laborales para la plantilla, en un entorno en el que la presión para la consecución de objetivos comerciales y la falta de recursos humanos y técnicos se han visto acrecentadas por el recorte de empleados y oficinas y las dificultades para integrar a la plantilla procedente de Bankia.
Durante las manifestaciones en distintos puntos de España, los asistentes corearon reclamos como "no a las presiones" y mostraron pancartas con mensajes como "que nos dejen tiempo y medios para trabajar", "volvamos a un clima laboral saludable", "somos personas, no máquinas" o "necesitamos tiempo para formación y adaptación".
Los trabajadores denunciaron la presión que sufren por tener marcados unos objetivos comerciales "inasumibles", en un momento en el que se está produciendo la salida de empleados por el ERE y en un entorno en el que la plantilla de origen Bankia todavía está en proceso de adaptación a los sistemas y productos de CaixaBank.
En este escenario, reclamaron a la dirección del banco que adopte medida para reducir la presión comercial, con plazos mayores para la consecución de los objetivos planteados, y dotando a las oficinas de más personal y recursos para poder desempeñar su trabajo en condiciones adecuadas.
Además, denunciaron que el aumento de la crispación social por la polémica sobre la rápida digitalización del sector y los problemas de atención a las personas mayores ha repercutido directamente en los trabajadores de la red de oficinas, que se ven sobrepasados y sufren a diario agresiones verbales y físicas de clientes descontentos.
"Pedimos tranquilidad a la sociedad. Queremos decir a la gente que no somos culpables de la estrategia que lleva la empresa. No somos culpables de la digitalización, ni de la falta de calidad del servicio. Necesitamos que la sociedad se calme, que la empresa nos ponga esos medios para poder trabajar y que nos dejen hacer lo que siempre hemos sabido hacer, que es dar el servicio al cliente", dijo en declaraciones a Europa Press la presidenta de SECB, Begoña Peiró.
Desde el sindicato han avisado este miércoles de que, si la situación no mejora pronto, la siguiente propuesta será un parón en horario laboral.